Los catálogos colectivos constituyen instrumentos de referencia de carácter topográfico que posibilitan, a partir del registro sistemático de la adquisición de las fuentes y canales de información !libros, revistas, bases de datos y otros!, que como recursos comparten dos o más entidades de información entre sí.
Los catálogos en sala conforman, por su parte, una herramienta para la búsqueda y recuperación de las fuentes y canales de información necesarios que posee una entidad de información en particular.
Las funciones que en el sector de la información se atribuyen con más frecuencia a estos catálogos, están relacionadas con la gestión de referencia. Sin embargo, tales funciones, aunque son las más comunes, no son las únicas.
El auxilio que pueden prestar tales catálogos a la gestión de selección es de gran importancia. Los catálogos, sobre todo los automatizados, permiten, a partir de la implementación de un subsistema de control estadístico de los procesos de búsqueda, recuperación y localización, suministrar informes periódicos útiles a la gestión del área de recursos informacionales.
Con la posibilidad de generar índices de frecuencia ordenados según el nivel de utilización que presentan las distintas fuentes y canales en el fondo; series cronológicas de utilización de los fondos según años; distribuciones geográficas e idiomáticas de la demanda, incluso según especialidades, afiliaciones y categorías (laborales, docentes, científicas y otras) de los usuarios, los catálogos colectivos y en sala se convierten en un subsistema de información y retroalimentación de importancia vital para la gestión de los recursos de información.
Tales estadísticas permiten tomar decisiones tan relevantes como: