La
alfabetización informacional, un prerrequisito y campo de acción para
la e-inclusión
y la gestión del conocimiento en red en las universidades[1]
Alejandro
Uribe Tirado*
Universidad de Antioquia / EIB-CICINF /
auribe@bibliotecologia.udea.edu.co
Unidades temáticas relacionadas.
TELEDU-Medellín 2005: E-learning e Inclusión social
Universidad Corporativa
Las universidades deben adaptarse cada día a los rápidos cambios
que exige la actual Sociedad de la Información y el Conocimiento –SIC– con el
fin de seguir apoyando y aportando al desarrollo de la sociedad y el mercado.
Sin embargo, esta adaptación –que implica un proceso de información,
formación y apropiación social– al no presentarse de la misma manera para
todas los grupos poblaciones (impacto diferenciado), exige, para el caso
de la educación y específicamente de las universidades: una adecuada formación
de sus estudiantes en diferentes niveles, considerando sus perfiles, para que
ésta sea una apropiación significativa; además de, una constante
preparación laboral y profesional de sus profesores, investigadores, empleados
y directivos, que les permita a estos grupos de una comunidad universitaria, en
forma paralela:
§
Hacer frente a las problemáticas actuales del Infodiluvio,
§
Adquirir las “destrezas tecnológicas y habilidades
informativas” (alfabetización informacional) necesarias para
aprovechar al máximo las nuevas tecnologías.
Ante este panorama, resulta entonces, urgente y necesario,
identificar en forma actual y periódica, cuál es el impacto, cuáles son los
niveles de acceso, conocimiento y uso de Internet y sus herramientas
especializadas –que permiten la gestión del conocimiento en red mediante la
interacción en comunidades virtuales– entre todos los grupos poblacionales
que conforman una comunidad universitaria (estudiantes, profesores,
investigadores, empleados, directivas), para con esa información, posibilitar a
cada universidad, tomar decisiones acordes a las necesidades y potencialidades
de su contexto y a las exigencias de la actual SIC, una de esas decisiones,
como se presenta en esta ponencia, el diseño de un Modelo para identificar
el impacto de Internet en una universidad y caracterizar la población
universitaria que participaría en programas de formación en esta línea.
Palabras clave: alfabetización informacional, gestión del
conocimiento, brecha digital, infodiluvio, asimetría de la información,
destrezas tecnológicas, formación en habilidades informativas, socioestructura
informacional, infraestructura informacional, infoestructura informacional.
ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS
Como se indicó en la nota inicial de contextualización del título
de la ponencia, ésta surge de tres procesos-proyectos investigativos, en etapas
de finalización, desarrollo y planeación-aprobación, respectivamente, en los
cuales se ha buscado integrar tres momentos de un proyecto ideado desde su
inicio en forma macro, denominado en forma general: Acceso, conocimiento
y uso de Internet en la Universidad. Por un lado, un primer momento de creación de un modelo de recopilación y análisis de
información (elaborado en el 2004 y depurado en el 2005), un segundo momento de diagnóstico (a
realizarse esencialmente en el 2006),
y por otro lado, considerando los resultados anteriores, un tercer momento, una propuesta de
formación. Todos estos momentos, basados en un proceso interrelacionado de
investigación documental y benchmarking para ubicar en diferentes contextos
universitarios: “investigaciones relacionadas”, “lecciones aprendidas” y
“buenas prácticas”, referidas a la caracterización de una población
universitaria y a la formación que ésta requeriría en destrezas tecnológicas
y habilidades informativas (Alfabetización informacional) como
prerrequisito para una verdadera e-inclusión
y la gestión del conocimiento en red y/o
organizacional (a realizarse durante el 2006-2007).
Sin embargo, antes de iniciar la presentación de
los resultados alcanzados hasta ahora, específicamente un instrumento de
investigación útil con sus adaptaciones a cualquier comunidad universitaria, se
hace necesario hacer una contextualización teórico-conceptual que permita tener
un lenguaje común, un “protocolo comunicativo” para entender el marco de
referencia de este macro-proceso de investigación y el instrumento mismo.
CONTEXTUALIZACIÓN
TEÓRICO-CONCEPTUAL
Esta contextualización tendrá en cuenta en cuenta los conceptos
problemáticos a considerar respecto al Acceso, conocimiento y uso de Internet en la Universidad; un
concepto relacionado con la potencialidad informativa, académica y científica
de esta tecnología y sus herramientas especializadas que facilitan la gestión
del conocimiento en red y/o organizacional,
y finalmente, las macrovariables y variables que se deben considerar para que
estos procesos investigativos, sus resultados y decisiones sean integrales:
Infodiluvio:
Es la saturación de información (Infoxicación)[2]
producto de una de las características y ventajas más importantes de la
Internet, la “democratización de la información y publicación”: Ahora
“cualquiera” puede lograr –con unos costos y conocimientos mínimos,
comparados con los de otros medios de comunicación masiva– que una información
(servicio, producto o idea) llegue a un público potencial de millones de
personas en todo el mundo, y que entre éstas se pueda generar un intercambio,
gracias a esa información inicial, forjándose así nueva información, toda ella
pendiente de ordenar para una recuperación más adecuada y un conocimiento más
depurado:
La información que
tenemos
no es la que queremos.
La información que
queremos
no es la que necesitamos.
La información
que necesitamos
no está
disponible.[3]
…¿cómo puedo
saber qué parte de la información que está a mi alcance me es de utilidad o no?
Puede, por un lado, ocurrir que la información que a mí me parece fantástica
esté anticuada, o simplemente, que me quede con una burda introducción a un
tema sobre el que hay mucho conocimiento acumulado, a causa de que sé tan poco
que me conformo con poco, aunque a mí me parezca que es mucho. En otras
palabras, uno no sabe cuánto ignora, y ello le dificulta discriminar la oferta
de información que está a su alcance. Esto lo vemos claramente en un ejemplo
que MacDonald pone: los que más saben sobre un tema (expertos
doctores) son más conscientes de lo que ignoran que de lo que saben. Sabiendo
lo que les falta por saber se ven a si mismos como estudiantes, mientras que
los estudiantes, ignorantes de cuánto
llegan a ignorar, se creen expertos. Cuanto más sabes, más difícil te
resulta dar tu opinión en un tema, porque eres mucho más consciente de lo que
no.[4]
Asimetría de la Información:
Este concepto se refiere a baja calidad de la información, poca
confiabilidad de las fuentes y una información anunciada y otra encontrada
(comercial y pornográfica); lo cual produce que las herramientas habituales de
Internet, como los buscadores tipo Google y demás, no sean las más adecuadas en
el ámbito académico, científico, profesional y cultural de las universidades.
Es esta abundancia de información la que ha hecho que la actual Internet (la
Internet superficial) se convierta en un lugar donde es más la información
“ruido” que se ubica. Para este ámbito se requiere una información más
especializada, confiable y de fácil ubicación, para lo cual hay que formarse y
crear espacios de formación[5]
que permitan conocer las estrategias y herramientas (algunas de las cuales se mencionarán más adelante) que permitan el
desarrollo de las destrezas tecnológicas y habilidades informativas necesarias
para ser competentes profesional y socialmente en esta SIC.
Brecha digital:
Como ha ocurrido en
otros momentos, los conceptos que van surgiendo durante una nueva época tienen
siempre diferentes concepciones desde su origen, por lo cual, es muy frecuente
que no haya una uniformidad que permita tener claridad inicial frente a los
mismos. El concepto brecha
digital no ha sido exento de
ello. Esta problemática, incluso antes del advenimiento de Internet ya estaba
en discusión relativa a otras TIC predecesoras (televisión, fax, etc.). La
Internet con todo su potencial, sólo la ha reavivado y hecho mas evidente.
Considerando
diferentes teóricos y énfasis, han aparecido estos términos: brecha
tecnológica, brecha computacional, brecha informativa, brecha informacional,
brecha virtual, y finalmente, brecha digital (digital divide). En
este trabajo investigativo se ha acogido este último término pues se considera
que es importante trabajar con el término más generalizado para no crear más
confusión y más bien “llenarlo de sentido” para darle la orientación o el
énfasis que más se comparte práctica, teórica y/o conceptualmente.
Al llegar a este
punto, es clave identificar que el término brecha
digital, es un término al cual se
lo relaciona, inmediatamente y en forma aislada, con no tener acceso a las
nuevas tecnologías de la información y el conocimiento, a la conectividad:
Los análisis que privilegian la conectividad como criterio fundamental en la políticas
gubernamentales o regionales no advierten con claridad que la ampliación de
redes y equipos no garantiza en absoluto el acceso de una masa significativa de
la población y, mucho menos, un uso que propenda al desarrollo, cualquiera sea
el índice que utilicemos. Los estudios que se están realizando hoy en día, sin
embargo, privilegian, precisamente, una mirada sobre la cobertura de la
conectividad con un claro énfasis cuantitativo que suspende dos aspectos
fundamentales: las variables fuertes de accesibilidad y, más preocupante, las
consecuencias a mediano plazo para nuestros países.
Se pretende la inclusión por la vía simbólica a un imaginario del
desarrollo mientras se excluye por la vía de escasas políticas sociales y una distribución
aberrante de los ingresos[6].
Desde el origen, este
concepto fue identificado con este aspecto, acceso= solo conectividad,
pero al pasar el tiempo y aumentar los análisis se ha visto con mayor claridad
que son dos facetas[7],
por un lado el acceso mismo a las TIC[8], y
por el otro, y en forma inseparable, el conocimiento
y uso de esas TIC, con sus
implicaciones para un contexto determinado[9].
Por ejemplo, la
Fundación ACCESO (www.acceso.org.cr/publica) maneja tres
denominaciones similares: el acceso, el uso estratégico y la apropiación. En la
investigación de maestría de María del Rosario Atuestas Venegas se habla de: Acceso
equitativo a las TIC, Conocimiento y uso significativo de las TIC, Apropiación
individual y social de las TIC y Transformación[10].
A su vez, retomando los documentos de la Agenda de Conectividad en Colombia
(Conpes 3072) se manejan otros tres conceptos claves “para adaptarse y
aprovechar la sociedad de la información y el conocimiento: adquisición, absorción y comunicación”. En este último caso, la adquisición es un elemento
particular y diferenciador de las otras propuestas, el cual para la creación del
modelo fue retomada (investigación
documental-benchmarking). Este elemento “consiste en la
búsqueda y adaptación de conocimientos disponibles en otros lugares del mundo y
en la generación local de conocimientos mediante actividades de investigación y
el aprovechamiento de conocimientos autóctonos”. Los otros dos elementos, la absorción,
en ese caso, equivalente al acceso, y
la comunicación,
incluye tanto el conocimiento como el
uso.
Dicha relación del acceso=
solo conectividad no es errada, el problema es que se ha quedado por
simplicidad, superficialidad o intereses económicos en sólo una de las faceta,
ya que la brecha que nos trae estas nuevas tecnologías no se debe únicamente a
no tener acceso, aunque éste es un gran e
inicial problema, ya que los niveles de nuestros países son mínimos[11]
comparándonos con los países desarrollados, sino a que aunque teniendo acceso o
que cada día lo tenga mayor cantidad de población (según diferentes fuentes
América Latina es el continente con mayor crecimiento porcentual), o que en
ciertas sub-comunidades de nuestros propios países (en algunas universidades)
este acceso sea casi completo o muy alto; actualmente la mayoría no tiene la formación para saber qué herramientas,
estrategias y criterios son los más efectivos para enseñar-instruir y aprender-utilizar,
y así aprovechar el potencial de estas tecnologías para nuestro bienestar.
Bienestar, sea en lo educativo, económico, político, cultural y la cotidianidad
misma; todo lo cual, nos ayudaría a tener una mejor calidad de vida.
Sin embargo, al no
presentarse esta situación para la mayoría, se producen inmediatamente contrastes –discriminaciones y exclusiones– entre
quienes tienen pocos conocimientos, y por ende, no aprovechan todo el potencial
de la información a la cual acceden mediados por TIC, específicamente Internet,
ni son críticos frente a la misma, el Analfabetismo Informacional[12];
y los que sí la utilizan mejor y estratégicamente al tener un adecuado nivel, más
allá del “cacharriar”, del intentar y probar en forma autodidacta, sino como producto
de una formación específica, la Alfabetización Informacional. Es esta diferencia la generadora de: tecnoricos
y tecnopobres[13];
inforicos e infopobres[14],
ciudadanos cognitivamente ricos y ciudadanos cognitivamente pobres.[15]
Utilización mejor y estratégica, que es resultado, y que debe ir
directamente relacionada, con el contexto y sus niveles y exigencias de
desarrollo, más aún, en el ámbito colombiano y latinoamericano, y
específicamente en las universidades, como organizaciones cuya razón de ser
es la creación y transmisión de conocimientos para generar desarrollo, es decir
como se verá más adelante, una adecuada Socioestructura Informacional[16].
Alfabetización Informacional
Antes de iniciar este apartado, es importante
manifestar que el concepto de alfabetización
informacional, con sus diferentes nombres acordes a los énfasis que se dan,
hace parte de un proceso que se ha dado, no en forma perfecta, desde muchos
años antes del advenimiento de las nuevas tecnologías, gracias al apoyo de las
bibliotecas. Proceso denominado formación de usuarios[17].
Específicamente, como
término: alfabetización informacional,
este comenzó a aparecer en la literatura más reciente, a mediados de la década
de los 70´s del siglo XX, con Paul Zurkowski (1974), pero no fue sino hasta
mediados de los 90´s con el advenimiento de la sociedad de la información y el
conocimiento, que retomó su fuerza con diferentes autores, de acuerdo a
determinadas destrezas-habilidades y énfasis que se querían
alcanzar[18]: Snavely
y Cooper (1997), Mutch (1997), Carbo (1997), Behrens (1994), Doyle (1994), Dess
(1991), Ochs et al. (1991), Olsen and Coons (1989), Kulthau (1987),
McClure (1994), Bruce (1997), entre otros.
Esta misma proliferación de autores generó una
multiplicación de términos que trataban de dar cuenta de procesos semejantes,
la alfabetización en información ante el gran flujo de información gracias a
las TIC, generando así un gran repertorio terminológico.
Según
las destrezas[19]:
·
alfabetización informacional
(information literacy-Estados Unidos y Australia
/ information skills-Gran
Bretaña)
·
alfabetización informática /
alfabetización en nuevas tecnologías / electrónica / de información electrónica
(computers literacy)
·
alfabetización bibliotecaria (library literacy)
·
alfabetización en medios (media literacy)
·
alfabetización de redes / alfabetización
en Internet / hiper-alfabetización: en html (net
literacy)
·
alfabetización digital / alfabetización
en información digital (digital literacy)
Según los énfasis[20]:
·
Categoría 1: la concepción basada en las
tecnologías de la información
Aquí la
alfabetización en información se ve como la utilización de las tecnologías de
la información para recuperación y comunicación de la información.
·
Categoría 2: la concepción basada en las fuentes de
información
La
alfabetización en información consiste en hallar la información localizada en
las fuentes.
·
Categoría 3: la concepción basada en la información
como proceso
Se ve la
alfabetización en información como ejecución de un proceso.
·
Categoría 4: la concepción basada en el control de
la información
La
alfabetización en información es vista como control de la información.
·
Categoría 5: la concepción basada en la
construcción de conocimiento
La
alfabetización en información es vista aquí como la construcción de una base
personal de conocimientos en una nueva área de interés.
·
Categoría 6: la concepción basada en la extensión
del conocimiento
Aquí la
alfabetización en información es vista como el trabajo con el conocimiento y
las perspectivas personales adoptadas de tal forma que se obtienen nuevos
puntos de vista.
·
Categoría 7: la concepción basada en el saber
Aquí la
alfabetización en información es vista como la sabia utilización de la
información en beneficio de los demás.
Sin embargo, en todos
estos términos y clasificaciones había un punto común, esta alfabetización era
integral, es decir, incluía las alfabetizaciones anteriores, alfabetización
básica (lecto-escritura) y alfabetización funcional (comprensión y utilización
de la información lecto-escrita) a partir de la nueva alfabetización, la
alfabetización digital.
Esta concepción
recalca que para que alguien sea eficientemente alfabeto informacional debe
tener buenos niveles en los dos tipos de alfabetización tradicionales
(Lecto-escrita, Funcional), o en su defecto aprovechando las nuevas tecnologías
y una pedagogía específica, nivelar rápidamente dichos dos niveles, siendo
concientes del mayor peligro que conlleva esta nueva faceta de alfabetización: la brecha digital.
Considerando las
distintas definiciones de alfabetización informacional, en este trabajo investigativo
nos hemos acogido y resaltamos las siguientes dos, tanto por su sencillez y
amplitud, que permiten considerar la integralidad de las destrezas-habilidades
y/o énfasis, no sin antes recalcar en el hecho de que las aptitudes para el
acceso y uso de la información constituyen la base para el aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida que es el
llamado constante de
Utilizamos la expresión alfabetización informacional para
referirnos a las competencias, aptitudes, conocimientos y valores necesarios
para acceder, usar y comunicar la información en cualquiera de sus formas, con
fines de estudio, investigación, o ejercicio profesional. Entendemos la AI como
el conocimiento y la capacidad de usar de modo reflexivo e intencional el
conjunto de conceptos, procedimientos y actitudes involucrados en el proceso de
obtener, evaluar, usar y comunicar la información a través de medios
convencionales y electrónicos[21].
Entendemos
la alfabetización informacional en dos sentidos: desde el punto de vista de los
usuarios es el dominio de una serie de competencias o habilidades para obtener,
evaluar, usar y comunicar la información a través de medios convencionales y
electrónicos. Desde el punto de vista de las instituciones educativas y
documentales es el servicio y las actividades para lograr la
enseñanza-aprendizaje de esas destrezas.[22]
A su vez, esta nueva concepción de alfabetización,
ha generado reflexiones específicas en cuanto a la alfabetización informacional
que necesitan los universitarios para un mejor desempeño, pues este es un punto
clave para la “Universidad del Nuevo
Siglo” desde la perspectiva de la equidad y la sostenibilidad:
El desarrollo de personas que sean capaces de aprender a lo largo
de toda su vida es primordial para la misión de las instituciones de educación
superior. Asegurándose de que los individuos poseen las capacidades
intelectuales del razonamiento y del pensamiento crítico, y ayudándoles a
construir un marco para aprender a aprender, las instituciones universitarias
ofrecen la base para un crecimiento continuo a lo largo de sus carreras, así
como en sus funciones como ciudadanos y miembros de la comunidad bien
informados. Las aptitudes para el acceso y uso de la información son un componente
clave que contribuye al aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida,
extendiendo el aprendizaje mucho más allá del entorno formal del aula y
facilitando la experiencia en investigaciones autodirigidas a medida que los
individuos van integrándose en sus primeras ocupaciones profesionales e
incrementando sus responsabilidades en los más variados aspectos de la vida.
Como las aptitudes en el acceso y uso de la información aumentan la capacidad
de los estudiantes para evaluar, gestionar y utilizar la información, en estos
momentos están siendo consideradas ya por diversas agencias de acreditación
regionales y profesionales como un resultado clave para los alumnos
universitarios[23]
Esta relevancia,
punto clave, de la alfabetización informacional en la educación superior, ha
producido en diferentes regiones del mundo la preocupación por esta realidad,
generando así el surgimiento de organizaciones y teóricos que han tratado de
dar unos parámetros claros para su aplicación en las universidades, los cuales
también podrían ser una guía para alfabetización informacional de otros grupos
poblacionales en otro tipo de organizaciones y sectores.
Entre esos trabajos
se encuentran:
·
Conclusiones
del Tercer encuentro sobre “Desarrollo de habilidades informativas” Ciudad
Juárez, México. 2002
·
Aptitudes para
el acceso y uso de la información en la educación superior. Asociación
Americana de profesionales de la información –ALA– 2000
·
Alfabetización
informacional en universidades españolas
·
Las habilidades de información en un
mundo electrónico: la formación investigadora de los estudiantes de doctorado
·
Uso de
información en universidades norteamericanas, francesas y belgas
·
Alfabetización
informacional en la Universidad de Québec, Canadá
·
Acceso y uso
de la información en la enseñanza superior en Gran Bretaña (big blue Project).
A continuación se
presenta en forma específica un apartado del trabajo de C.A. Barry[24] al ser uno de los principales referentes de
las “destrezas tecnológicas y habilidades informativas” que retomó y guío este
proceso investigativo. Este trabajo C.A.
Barry recoge a la par, los apartes de las pautas generales y/o
habilidades de alfabetización informacional establecidas por la American Librarian Asociation ALA[25] que
han sido modelo para los demás trabajos y parámetros en Europa y América
Latina; y las pautas y/o habilidades específicas para la alfabetización
digital, que implican una fuerte relación con el uso de herramientas
especializadas de Internet para la gestión de conocimiento en red y/o organizacional.
Estas destrezas tecnológicas y habilidades
informativas posibilitan y son posibilitadas gracias a diferentes habilidades
cognitivas (analizar, relacionar,
observar, identificar, seleccionar, generalizar, comparar, clasificar,
interpretar, inferir, deducir, sintetizar, aplicar, evaluar, operar, etc)
Destrezas y Habilidades de información |
Destrezas y Habilidades de información en un mundo electrónico |
Formulación y análisis de necesidades |
+ La necesidad de información ha de especificarse de forma ajustada
en sus constituyentes para expresarla en lenguaje legible por máquina, por
ejemplo, en una cadena de búsqueda en bases de datos. + Las preguntas han de ser más concretas para limitar la
información recuperada y el exceso de información. |
Identificación de posibles fuentes |
+ Se requiere un conocimiento de las funciones de los distintos
sistemas TIC. Cuáles utilizar, cómo utilizarlos y cómo afectará a la calidad
de la información el uso de diferentes sistemas. + Internet: las posibles fuentes pueden no conocerse hasta que
comience la investigación, de manera que hay que identificarlas durante la
búsqueda. + Internet y correo electrónico pueden usarse como herramientas
para identificar expertos y comunicarse con ellos, aumentando la posible gama
de contactos. + Las habilidades de consulta son
necesarias en un entorno TI para asegurarse de que los hallazgos fortuitos y
la creatividad de la consulta bibliotecaria no se pierden mediante una
búsqueda cada vez más concentrada. Las estrategias de consulta incluyen
búsquedas más generales, “surfing” por Internet, y versiones electrónicas de
la consulta en biblioteca, como la consulta de los sumarios de las revistas. |
Localización de fuentes individuales |
+ Se requiere conocimiento sobre cómo acceder a distintos
sistemas y dónde encontrarlos, como por ejemplo, direcciones en Internet de
fuentes, sistemas y protocolos de acceso a redes locales en CD-ROM. + La localización de recursos en la propia colección requiere
destrezas de búsqueda y de codificación de palabras clave para bases de datos
bibliográfica |
Examen, selección y rechazo de fuentes |
+ La especificación de necesidades latentes ha de ser precisa y
en un lenguaje sencillo. + Las habilidades complejas de búsqueda son necesarias para
asociar los registros recuperados a su necesidad; se puede necesitar la
utilización de la lógica boleana. + El refinamiento de las búsquedas requiere una habilidad para
cerrar o ampliar conceptos. + Se requiere un dominio de los "vericuetos" de las
búsquedas (bases de datos), y de los protocolos de comunicación (comunicación
asistida por ordenador). + Mayor necesidad de habilidades para filtrar la información: se
convierte en un proceso en dos etapas. Se han de examinar los resultados de
las búsquedas, seleccionar y rechazar, para repetir con las fuentes
primarias. + La evaluación de los resultados se convierte en clave: siempre
hay un resultado que requiere evaluación. |
Interrogación a las fuentes. |
+ Habilidades de navegación por Internet. + Habilidades de lectura de hipertexto. Selección de enlaces a
seguir. Vuelta sobre los pasos y saber cuando concluir. + Al recuperar registros en la búsqueda, puede ser necesaria una
valoración sobre la utilidad de la fuente a partir de información textual
limitada, como títulos y resúmenes científicos, a falta del texto completo. |
Registro y almacenamiento de información. |
+ Habilidades para salvar registros e imprimirlos. Traducción de
información a través de interfaces entre sistemas, como la transferencia de
referencias de un sistema de búsqueda a una base de datos bibliográfica. + Construcción y mantenimiento de bibliografías personales
informatizadas. |
Interpretación, análisis, síntesis, evaluación de inf. |
+ Se necesitan más juicios de calidad para publicaciones fuera
del sistema de evaluación propio de las revistas. Por ejemplo, con tablones
de anuncios de prepublicaciones y documentos accesibles vía Internet. |
Presentación y comunicación del trabajo resultante. |
+ Utilización de la comunicación electrónica para la difusión.
Se requiere un conocimiento de los protocolos de transferencia de ficheros,
codificación y descodificación de mensajes anexos y convenciones para el
envío de listas de correo, tablones de anuncios con prepublicaciones, etc. + El uso del Web requiere que el texto se traduzca a lenguaje
hipertexto. |
Evaluación de los logros. |
+ Uso de la comunicación electrónica para obtener respuesta de
una comunidad más amplia, por ejemplo, a través de los foros de debate. |
Gestión del conocimiento en red y/o organizacional
Afortunadamente, paralelo a todas las amenazas que se han
mencionado anteriormente (Infodiluvio, Asimetría de
La gestión del conocimiento se ha pensado siempre como un proceso
organizacional, en muchos casos muy empresarial-comercial, que consiste,
retomando diferentes autores, en:
"Proceso de
identificación y captura de la pericia colectiva de una compañía cualquiera que
sea el lugar donde resida (bases de datos, papel o cabeza de las personas) y su
distribución hacia cualquier lugar donde
ayude a producir los mejores resultados. Tiene por finalidad capturar,
administrar, clasificar y estudiar el conocimiento generado en la
organización". Fernando D.
Franco
"La Gestión
del Conocimiento es el proceso de ordenar, clasificar, categorizar y diseminar
recursos de organización, que consisten en gente e información, de modo que se
tornen útiles y relevantes para quienes los necesiten". Friedman S.
Morgan
"El
Conocimiento es una mezcla fluida de experiencias, valores, información
contextual, y apreciaciones expertas que proporcionan un marco para su
evaluación e incorporación de nuevas experiencias e información. Se origina y
aplica en las mentes de los conocedores. En las organizaciones está, a menudo,
embebida no sólo en los documentos y bases de datos, sino también en las
rutinas organizacionales, en los procesos, prácticas y normas".
Davenport y Prusack
Dichas definiciones evidencian directa e indirectamente un
requisito fundamental, la disposición a compartir[26], es decir,
a divulgar y recibir conocimientos: experiencias, valores, información
contextual; y es en ello que las TIC, específicamente la Internet y
sus herramientas especializadas, tienen grandes posibilidades: no las únicas;
ni su aplicación establece todo el proceso de gestión del conocimiento en una
organización, aunque si es constituyente de la segunda generación en la
gestión del conocimiento organizacional que debe siempre apoyarse de la gestión
de conocimiento (de conocimientos) en red:
"La gestión de conocimiento en red
es un conjunto de procesos que permite el trabajo colectivo en red y la
generación de conocimiento social. Es
decir, generado por grupos o comunidades virtuales que se guarda en archivos
que son transparentes para el acceso, tanto de esos grupos como de cualquier
otra tipo de redes que necesiten ese conocimiento"… “La información
estratégica para nuestras organizaciones no está únicamente localizada entre
sus paredes, en las cabezas de sus empleados o en su experiencia acumulada. Se
encuentra también dispersa en redes electrónicas abiertas. La oferta y demanda
de información a través de Internet está determinando, cada vez más, el sentido
de la nueva organización de cara a los retos de la sociedad del conocimiento”
Por ello, cada vez; la formación adecuada para hacer un uso efectivo
de las herramientas más especializadas de Internet; la información de calidad
que agrega valor (tácita y/o explícita); y el conocimiento producido al
interior y exterior de las organizaciones (capital humano, estructural y
relacional) y que se puede compartir utilizando estos medios tecnológicos (la
alfabetización informacional); se está convirtiendo un prerrequisito.
Lo anterior, en consecuencia, hace necesario que todos los futuros
profesionales que egresarán de una universidad y las personas que interactuarán
como integrantes de la universidad como organización, requieran de una
excelente formación tecnológico-informativa, bien sea porque vayan a participar
directamente en un proceso de gestión de conocimiento en una organización; o porque el compartir conocimientos
con profesionales de múltiples áreas y organizaciones (generándose proyectos
inter, multi y trasdisciplinarios), sea una práctica y opción personal para su
crecimiento académico, científico, profesional y cultural, haciendo así gestión
de conocimiento en red, lo cual, a su vez, finalmente terminará
beneficiando a la organización donde estos profesionales participen o
participarán, es decir, a la gestión del conocimiento organizacional.
Formación en “destrezas tecnológicas y habilidades informativas”
que debe dirigirse a aprovechar esas dos alternativas, oportunidades
estratégicas, mencionadas como elementos clave tanto para la gestión del
conocimiento en red como para la gestión del conocimiento organizacional:
·
Las herramientas especializadas (groupware),
con una orientación hacia lo académico, científico, cultural y profesional que
permiten la integración e intercambio de datos e información de calidad que
pueda ser procesada y aprovechada, generando conocimiento, en contraste con el
uso comercial y de entretenimiento que se ha apoderado de la Internet actual (la
Internet superficial). Entre esas herramientas se destacan: las listas
de distribución temática; los foros, los chats académicos; los buscadores, directorios
y sitios web temáticos y especializados de acceso libre; los agentes inteligentes,
los weblogs o bitácoras; los directorios de contactos o expertos; las bases de
datos on line; los servicios de acceso a la Internet invisible o web profunda;
y los metadatos que conllevan a la Web semántica.[27]
·
Las Comunidades Virtuales de Usuarios (CVU), o
para el ámbito académico y científico Comunidades Virtuales de
Conocimiento (CVC / K-Society), conformadas por grupos de personas con
intereses comunes, que aprovechando dichas herramientas especializadas, crean
“relaciones” que les permiten conformarse como grupos, “nuevas tribus” que
intercambian experiencias, valores, información contextual: conocimiento.
Dichas alternativas, como su consecuencia final, llevan a la
integración y concentración de personas (datos → capta→
información → capta→ conocimiento)[28]
que utilizando todo el potencial comunicativo y educativo de
En la sociedad
del saber hacia la que vamos, la persona es lo esencial. El saber no es algo
impersonal como el dinero; el saber no reside en un libro, un banco de datos,
un programa de ordenador; todas estas cosas contienen solamente información. El
saber siempre está encarnado en una persona. El paso a la sociedad del saber
convierte a la persona en lo esencial.[30]
(El objetivo
es…) educar a las personas para que sean parte de esta sociedad de la
información, como productores y consumidores, que valoren críticamente
la información que les llega y desarrollen habilidades que les ayuden a
identificar sesgos en la información recibida, para que los corrijan y puedan
formarse una imagen más exacta del mundo.[31]
Toda esta realidad descrita, implica por ende un fuerte reto para
todos, pero en especial, para las sociedades en vías de desarrollo como la
colombiana, y específicamente en el campo académico y científico, pues si no se
aprovecha estas herramientas especializadas que apoyan la conformación de
dichas comunidades virtuales: para generar espacios de selección de datos,
manejo de información y gestión de conocimiento en red y/o organizacional
entre sus propios grupos académicos, científicos, profesionales y
culturales; y para hacer intercambios con otras regiones del mundo (pares); se
habrán perdido innumerables sinergias que hubiesen podido desembocar en
“mejoras de conocimiento, elaboración de proyectos, generación de empleos,
eficacia de teleprocesos de formación, prestigio competitivo, etc.”[32],
y por ende, mejores destrezas y habilidades que permitirían enfrentar las
exigencias de la sociedad actual y no aumentar el nivel de subdesarrollo o como
se denomina actualmente, evitar el incremento de la brecha social como
consecuencia de la brecha digital y el analfabetismo informacional:
Las formas
tradicionales de medir las brechas digitales (una parte de las
informacionales) son cuantitativas y suelen buscar indicadores de índole
socioeconómico, tales como la telefonía fija que permite la conexión a Internet
en el ámbito doméstico; la telefonía móvil; las conexiones a Internet con
protocolos WAP y las tecnologías de tercera generación que permiten las
conexiones con banda ancha y telefonía móvil; los dominios que son indicadores
de las páginas web que se generan por país o por región; y el número de
computadoras personales; los números de hosts que permiten medir el uso de la
Internet por el número de computadoras conectadas a la red; y el número de
usuarios de Internet. No obstante es altamente aceptado que las divisiones
digitales, las brechas entre inforicos e infopobres son derivaciones de las
situaciones de subdesarrollo existentes en países por doquier y entre regiones
de un mismo país.[33]
Estrictamente hablando el fenómeno de la desigualdad no es nuevo.
Hoy se habla de “brecha digital” y antes se hablaba de brecha entre alfabetas y
analfabetas. De modo que parece necesario analizar más a fondo esa brecha, que
evidentemente es injusta pero en el fondo no nueva. Lo nuevo es que la brecha
la conocemos mejor gracias a la información inmediata o en tiempo real, que hoy
somos más conscientes precisamente por la cantidad de información disponible, y
que los cambios —que siempre han existido— hoy son mucho más rápidos y más
patentes.[34]
Infra-Info-Socio Estructura Informacional
Para enfrentar esta nueva sociedad de la información
y el conocimiento se hace necesario considerar varios elementos propuestos por
Alfons Cornella[35],
además de un elemento surgido de este trabajo investigativo, los cuales
permitirán lograr una investigación integral en todo su ciclo conceptual y
metodológico.
·
La Economía de la Información o Infraestructura Informacional:
o
Una fuerte industria informática y de
telecomunicaciones
o
Un adecuado nivel de acceso en
telecomunicaciones y redes para todos los ciudadanos
o
Bajos costos en servicios de
telecomunicaciones
o
Innovación tecnológica en hardware y
software
·
La Cultura de la Información o Infoestructura Informacional:
o
Un sistema educativo formal y no formal
que tenga como objetivo enseñar a aprender (Metacognición)
o
Un sistema ciencia-tecnología que
aproveche la capacidad creativa de los ciudadanos y la transforme en nuevos
productos y servicios competitivos en los mercados mundiales
o
Un sistema legal que pueda responder a
los retos que impone la velocidad de desarrollo de las tecnologías
o
Una base de contenidos que haga posible
que las actividades de ciudadanos y organizaciones en la era de la información
sean más fáciles
o
Un entorno fiscal que facilite el
surgimiento, y el crecimiento, del sector información autóctono
o
Una administración que sea ejemplo en el
uso eficiente y eficaz de las tecnologías de la información
Sin embargo, dicha propuesta de Cornella no presenta
en forma directa un componente básico y determinante: qué tipo de
Sociedad de la Información… con equidad y sostenibilidad (sustentable - con ecología social); lo
cual establece una relación directa con: qué tipo de desarrollo[36], qué tipo de
globalización-mundialización[37]; es decir, con qué políticas económicas,
sociales, educativas y culturales (globales y locales) que permitan alcanzar
unos mínimos niveles de calidad de vida, para que así todos los ciudadanos sí se puedan concentrar en un nuevo
aprendizaje, desarrollar todas sus potencialidades, y no únicamente dedicarse a
su quehacer diario para alcanzar la sobrevivencia, por causa de un desarrollo
tecno-económico excluyente:
-
Desarrollo no implica simplemente crecimiento económico. Completar
este enfoque considerando la importancia de la distribución de los beneficios
de ese crecimiento, tampoco brinda una definición amplia de este concepto. El
verdadero desarrollo es aquel que coloca al hombre en el centro de este proceso
y le otorga la posibilidad de acceder a una existencia más plena y más valiosa…
-
El desarrollo debe estar centrado en el ser humano. Debido a que
el ser humano es multifacético, es esencial un tratamiento multidimensional del
proceso de desarrollo.
-
Los objetivos centrales del desarrollo deben incluir la
erradicación de la pobreza, la cobertura de las necesidades básicas y la
protección de los derechos humanos y libertades fundamentales, siendo el
derecho al desarrollo uno de ellos.
-
La inversión en
salud, educación y capacitación es crítica para el desarrollo de los recursos
humanos. El desarrollo social se alcanza exitosamente si los gobiernos
promueven activamente el empoderamiento y la participación de las personas en
sistemas pluralistas y democráticos.
-
Un marco abierto y equitativo para el comercio, la inversión y la
transferencia de tecnología, así como también una intensificación en la
cooperación para el manejo de la economía mundial y la formulación e
implementación de políticas macroeconómicas, son críticas para la promoción del
crecimiento económico sostenido. Mientras el sector privado es el motor del
desarrollo económico, el rol de los gobiernos debe consistir en la formulación
activa de políticas sociales y ambientales.
-
Una aceleración de la tasa de crecimiento económico es esencial
para potenciar el desarrollo y lograr una transformación económica y social,
así como para erradicar la pobreza.[38]
Por consiguiente, este proyecto ha desarrollado un
nuevo elemento necesario para enfrentar esta SIC, el cual ha orientado todo lo
conceptual y metodológico, el cual establece una relación directa con qué tipo
y estado de desarrollo, materializado en políticas gubernamentales e
institucionales:
·
El Desarrollo equitativo y sostenible o Socioestructura Informacional:
o
La elección de gobernantes con claros programas de desarrollo
tendientes a la equidad y sostenibilidad, donde el uso de las TIC para el
desarrollo sea un aspecto fundamental
o
La formulación de políticas de gobierno que fomenten la
utilización de tecnologías que permitan calidad y reducción de costos –por ejemplo, el software libre–
o
La promoción de proyectos que fomenten el acceso, conocimiento y
uso de las TIC, especialmente la Internet y sus herramientas especializadas,
los cuales respeten las particularidades y diferencias de las poblaciones –género,
credo, raza, cultura, etc.– y respondan a sus necesidades,
potencialidades y expectativas
o
El fomento de redes sociales, comunidades virtuales, que permitan
concebir la Internet más que como una Red de Redes –definición más frecuente–
como una Red de Redes Humanas[39] con
intereses y objetivos comunes
Este tercer elemento conduce entonces a la
afirmación que para un desarrollo acorde a la sociedad de la información y el
conocimiento, desde la equidad y sostenibilidad, y que responda a nuestro
contexto colombiano y latinoamericano, es necesario aplicar la siguiente
ecuación, que implica mirar toda la problemática de Internet –incluyendo en
forma integral e inseparable– el acceso, el conocimiento y el uso de la Internet misma y de las herramientas que permiten mejores niveles y prácticas orientadas al desarrollo y a la mejor Información:
Desarrollo equitativo y
sostenible o
Socioestructura
informacional
+
Economía de la Información o
Infraestructura informacional
+
Cultura de la información o
Infoestructura informacional
=
Sociedad de la Información y el Conocimiento
equitativa y sostenible
En el caso de las universidades, niveles y prácticas orientadas al desarrollo y a la mejor Información en: lo académico, científico, profesional y
cultural; en docencia, investigación, extensión y gestión administrativa.
MODELO PARA RECOPILACIÓN
Y ANÁLISIS DE INFORMACIÓN
Como se indicó anteriormente, este modelo se
basa en un trabajo de investigación documental-benchmarking cuyos resultados
permitió el análisis de las 15 investigaciones relacionadas con el uso de Internet en las universidades, y
alrededor de 5 experiencias de formación
en destrezas y habilidades informativas, todas ellas confrontadas con su viabilidad
y pertinencia para el caso específico de la Universidad de Antioquia, pero como
modelo general para cualquier universidad, según las características de su
Infraestructura, Infoestructura y Socioestructura Informacional.
De esas investigaciones y experiencias el
resultado final fue la identificación de variables convergentes, 6 para la Infraestructura
Informacional, 10 para Infoestructura Informacional y 6 para la Socioestructura
Informacional, que por su carácter general, se definieron como la información
de apertura del instrumento principal del modelo. Estas variables buscan
recopilar la información que permita la identificación de los niveles de
alfabetización informacional y su interrelación con la e-inclusión y la gestión
del conocimiento en red y/o organizacional de una universidad, y
posteriormente, ser el fundamento para el diseño de programas de formación en
esta línea.
A continuación, se invita entonces, como
complemento virtual final de esta ponencia, a visitar este apartado específico del
Modelo e Instrumento en la siguiente dirección web:
http://docencia.udea.edu.co/investigacioninternet/contenido/modelo.pdf
Es importante reiterar en este punto, antes de
conocer más afondo el modelo, que éste es solo una parte de la investigación,
un instrumento específico, pero que la misma es un proceso macro; igualmente
que su aplicación y proyección para este caso se dirige a la Universidad de
Antioquia, pero con las debidas adecuaciones a cada contexto, según la Infra,
Infro y Socioestructura Información del mismo, puede ser aplicado en otras
universidades, es este el aporte interuniversitario del mismo buscando la
e-inclusión y la gestión del conocimiento en red y/o organizacional.
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* Alejandro Uribe
Tirado.
Nacido en Medellín, Colombia el 29 de junio de 1975. Comunicador
Social-Periodista de la Universidad de Antioquia. Especialista en e-Business de
la Escuela de Negocios Internacionales de España y en Gerencia de Servicios de
Información de la Universidad de Antioquia, y candidato a Magíster en
Tecnologías de la Información para la Educación de la Universidad EAFIT.
Se desempeña como Docente y Coordinador de Comunicaciones e
Internet en la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de
Antioquia. Pertenece al grupo de investigación en Gestión de Conocimiento, el
cual tiene reconocimiento de Colciencias, y pertenece al Centro de
Investigaciones en Ciencia de la Información –CICINF– de la misma institución.
Coordina además, el proyecto independiente de animación a la
lectura “Bibliocaseta”, en la comunidad desplazada del Alto de la Virgen en la
comuna 13 de Medellín, igualmente asesora a la Fundación ¡Vivan los Niños! (dirigida
a apoyar a menores de y en la calle) en aspectos comunicacionales, de
proyectos de consecución de recursos y de uso de la tecnología para procesos
organizacionales y educativos.
Contacto: Universidad de Antioquia / EIB-CICINF / auribe@bibliotecologia.udea.edu.co
Calle
67 No. 53-108 Blq. 12-335 / Tel. 2105937 / Medellín-Colombia
[1] Esta ponencia, es la integración de tres
procesos-proyectos investigativos interrelacionados y en diferentes niveles de
desarrollo y planeación, enmarcados en las líneas de Gestión de Conocimiento
y Habilidades Informativas del Centro de Investigaciones en Ciencia de
[2] Según diferentes estudios se estima que actualmente la
información que circula en la red es de más 167 terabytes, cifra que se triplica
en promedio cada dos años y que es muchísimo mayor a toda la información
contenida en
SANCHO GIL, Juana María. Las tecnologías de la información y la
comunicación en
[3] MALANCHUK, Maureen, Información:
habilidades para organizarla y mantenerla, México, Pretince Hall, 1997, 170p.
[4]
MACDONALD, S. Information for Innovation. Managing change from an information
perspective.
[5] Ya no es la información lo
que hace falta al ciudadano, sino una clasificación, una selección, una opción,
la que convenga con precisión a lo que cada uno busca en función de sus
actividades, sus convicciones o su identidad
RAMONET, Ignacio. Un mundo sin rumbo: crisis de sin de siglo.
Madrid: Debate, 1997. 246 p.
[6] CUADRA, Álvaro. La brecha digital:
cibercultura y desarrollo paradojas y asimetrías de una sociedad en red nuevos
contextos y usos de la cibertecnología en Chile. [Documento electrónico]
Santiago: IHEAL / CEPAL / Universitè
de Paris III. Agosto 2003 http://www.labrechadigital.org/ [Consultado el 27 de julio de 2004].
[7] “Un punto de partida lo constituye la distinción,
por una parte, entre dispositivos informacionales, esto es: redes y equipos; y
por otra parte, dispositivos comunicacionales, entendiendo por ello, las
competencias básicas de los usuarios. Estas dos dimensiones de análisis nos
permiten caracterizar ciertas condiciones de posibilidad y las eventuales
variables pertinentes en cada caso. Veamos, desde el punto de vista de la redes
y equipos, lo que nos interesa es la conectividad,
la posibilidad de conectarse físicamente a las redes informáticas. Desde el
punto de vista de los dispositivos comunicacionales, es decir, las competencias
de los usuarios, lo que interesa es, precisamente las posibilidades de la
significación / comunicación entre sujetos concretos, llamaremos a esta
dimensión accesibilidad.” Ibíd.
[8] En determinados contextos se ha comenzado
a hablar de una por decirlo así, “sub-brecha”. Los que tienen acceso a Internet
pero no tienen la capacidad de pago para disfrutar de determinados servicios
tanto de infraestructura como de contenidos.
[9] “La
división digital o el digital divide fue el término utilizado por el
Departamento de Comercio de los Estados Unidos de Norteamérica para medir el
impacto del comercio en 1995, por
DEL BRUTTO, Bibiana A.
La visión social de los
accesos en
http://www.cibersociedad.net/archivo/articulo.php?art=17 [Consultado el 27 de julio de 2004].
[10] ATUESTAS VENEGAS, María del Rosario.
Valoración del impacto de la tecnología en el desarrollo social de comunidades
rurales: casos del oriente antioqueño. [Documento electrónico] http://bdigital.dis.eafit.edu.co
[Consultado el 28 de julio de 2005].
[11] Cuando en múltiples
discursos se habla que la una de las características y ventajas más importantes de
Estadísticas 2004-2005 generadas por
[12] ACRL/ALA. Normas sobre aptitudes para el
acceso y uso de la información para la educación superior. [documento
electrónico] trad. De Cristóbal Pasadas
Ureña. En: Boletín de la asociación andaluza de bibliotecarios, 60. www.aab.es/51n60a6.pdf [Consultado el 10 de agosto de 2004].
[13] En efecto, la capacidad o
falta de capacidad de las sociedades para dominar la tecnología, y en particular
las que son estratégicamente decisivas en cada periodo histórico, define en
buena medida su destino, basta el punto de que podemos decir que aunque por sí
misma no determina la evolución histórica y el cambio social, la tecnología (o
su carencia) plasma la capacidad de las sociedades para transformarse, así como
los usos a los que esas sociedades, siempre en un proceso conflictivo, deciden
dedicar su potencial tecnológico”.
CASTELLS, Manuel. La
era de la información. Economía, sociedad y cultura. Vol. 1-3. España:
Alianza Editorial, 1998.
[14] ADELL, J. Tendencias de investigación en
la sociedad de las tecnologías de la información. [Documento electrónico] En:
EDUTEC: Revista electrónica de Tecnología Educativa, No. 7, 1997. www.uib.es/depart/gte/revelec7.html [Consultado el 23 de julio de 2004].
[15] PAQUETTE, G. ().
[16] Este componente (Socioestructura
Informacional), que se desarrollará más adelante, es una nueva conceptualización teórica fruto
del trabajo de investigación previo que contextualiza y es antecedente
principal de este proyecto de investigación, el cual se basa en algunos
postulados de Álvaro Cuadra y se convierte en complemento al trabajo de Alfons
Cornella:
CUADRA, Álvaro. La brecha digital: cibercultura y desarrollo
paradojas y asimetrías de una sociedad en red nuevos contextos y usos de la
cibertecnología en Chile. [Documento electrónico] Santiago: IHEAL / CEPAL /
Universitè de Paris III. Agosto 2003 www.labrechadigital.org [Consultado el 27 de julio de 2004].
CORNELLA, Alfons. En la sociedad del conocimiento la riqueza
está en las ideas. En: El profesional de la información. Marzo 1999
(Fuente Académica. Base de datos EBSCO).
[17] “La formación de usuarios es entendida
como el proceso de intercambio de experiencias o saberes significativos sobre
el uso de la información, con el fin que la persona que la usa, de acuerdo con
su proceso cognoscitivo, perciba la importancia de la información y adquiera
formas de saber hacer o de resolver problemas relacionados con el acceso y uso
de la información”
HERNÁNDEZ SALAZAR,
Patricia. Modelo para generar programas sobre formación en el uso de
Tecnologías de Información. México: UNAM-CUIB, 2004, 108 p.
[18] BAWDEN, David. Revisión de los conceptos de Alfabetización informacional y
alfabetización digital. Anales de Documentación No.5. España: 2002. p. 361-408
[20] BRUCE, Christine Susan. Las sietes caras
de la alfabetización en información en la enseñanza superior. Anales de
Documentación, No. 6, 2003, pp. 289-294
[21] GÓMEZ GRANADOS, Manuel.
La cultura digital: posibilidades, fracturas. Ética en la comunicación. En:
Congreso continental sobre iglesia e informática. [Documento electrónico] www.ObservatorioDigital.net
[Consultado el 4 de agosto de 2004]
[22] GÓMEZ HERNÁNDEZ, José A. Prácticas y
experiencias de "alfabetización informacional" en universidades
españolas. 2000 [Documento electrónico] http://gti1.edu.um.es:8080/jgomez/hei/alfabetizacion%20universidad.PDF
[Consultado el 10 de agosto de 2004]
[23] ASOCIACIÓN ANDALUZA DE BIBLIOTECARIOS.
Normas sobre aptitudes para el acceso y uso de la información en la educación
superior. [Documento electrónico] En: Boletín de
[24] BARRY, C. A. Las habilidades de
información en un mundo electrónico: la formación investigadora de los
estudiantes de doctorado. En: Anales
de Documentación. Universidad de Murcia, 2, 1999; p. 237-258.
[25]ACRL/ALA. Normas sobre aptitudes para el
Acceso y Uso de
[26] FERNÁNDEZ HERMANA, Luis Ángel. Gestión de conocimiento
en red [Documento electrónico] http://www.lafh.info [Consultado el 11 de noviembre de 2004].
[27] Todas estas herramientas
serán a su vez parte clave del funcionamiento y acomodación de cada integrante
universitario en
[28] Este propuesta de ciclo es producto de una
reelaboración propia, donde el concepto capta se refiere a datos e
información contextualizada y significativa que llevan al conocimiento personal
u organizacional gracias a esa contextualización y significación. Dicha propuesta se basa originalmente en el
trabajo de Alfons Cornella: La información no es
necesariamente conocimiento: datos, capta, información, conocimiento.
[Documento electrónico] www.infomania.com [Consultado el 13 de octubre
de 2004].
[30] DRUCKER, P.F. La sociedad poscapitalista.
Barcelona: Apóstrofe. 1993.
[31] NOZICK,
Robert. Aspectos filosóficos de las redes globales, En: Sociedad de la información:
amenazas y oportunidades, Madrid: Complutense, 1996, p. 71-78
[32] MOLINI; Fernando. Hacia unas listas de
distribución de RedIRIS pioneras a escala internacional. 1999 [Documento
electrónico] http://www.RedIRIS.es/cvu/publ/ponencia.es.html
[Consultado el 8 de octubre de 2003].
[33] DEL
BRUTTO, Bibiana A. Op.
Cit.
[34] GÓMEZ GRANADOS, Manuel. Op. Cit.
[35] CORNELLA, Alfons. Op. Cit.
[36] “El desarrollo se
refiere a las personas y no a los objetos. Este es el postulado básico del Desarrollo a Escala Humana. …El mejor
proceso de desarrollo será aquel que permita elevar más la calidad de vida de
las personas. La pregunta siguiente se desprende de inmediato: ¿Qué determina
la calidad de vida de las personas? …La calidad de vida dependerá de las
posibilidades que tengan las personas de satisfacer adecuadamente sus
necesidades humanas fundamentales: Subsistencia, Protección, Afecto,
Entendimiento, Participación, Ocio, Creación, Identidad, Libertad”.
MAX-NEEF, Manfred A.; ELIZALDE, Antonio y
HOPENHAYN, Martín. Desarrollo a Escala Humana. Conceptos, aplicaciones y
algunas reflexiones. [Documento
electrónico] http://www.userena.cl/contenido/fh/publica.html
[Consultado el 10 de agosto de
2004].
[37] “…hoy, la mundialización no marcha. No
marcha para los pobres del mundo. No marcha para el ambiente. No marcha para la
estabilidad de la economía mundial”. Joseph E. Stigliz. Premio Nobel de Economía.
LÓPEZ OSPINA,
Gustavo. Sostenibilidad planetaria en la era de la sociedad de la información y
del conocimiento. Camino al 2015 por un mundo y un futuro sostenible. Ginebra:
UNESCO, septiembre 2003.
[38] RADL, Alejandra. La dimensión cultural,
base para el desarrollo de América Latina y el Caribe: desde la solidaridad
hacia la integración. [Documento electrónico] Banco Interamericano de
Desarrollo. Marzo 2000. http://www.iadb.org/intal [Consultado el 8 de
agosto de 2004].
[39] Fundación Acceso: www.acceso.or.cr